Dos viviendas en el 3º y 4º piso de planta rectangular longitudinal y una salida imposible a terraza, en pleno corazón del barrio del Raval. Estas premisas y un presupuesto muy ajustado, son nuestro punto de partida.

Diseñamos, como elemento principal, una escalera ligera y de fuerte carga estética que permite articular los espacios.

Abajo zona de noche y arriba zona de día. Uno de los objetivos es recuperar la visión del cielo a través de una gran caja de hierro y cristal, fuente de luz y puerta de salida (ahora sí) a la terraza, lugar excepcional para  contemplar el paisaje de los viejos tejados de Barcelona.

Vivienda de contrastes, cálida madera contra frio cemento, espacios abiertos con rincones cerrados.

Cliente: Particular
Superfície: 75 m2
Duración de la obra: 4 meses